intentando el verbo del verso...

martes, 31 de marzo de 2009

flor de Café...

Huele a flor de caña, de esa que tiene la punta rojita entre espigas como té algodón que parecieran acariciarlo todo, acariciar el cielo/huele a café, negro y café..tostado, como la piel de los amantes y lo áspero y tibio de sus lenguas/caliente...tibio...huele a vida, profundo..a ardiente...que delicia!huele a verde, a montaña...a musgo..a tierra húmeda que lo baña todo como lo más humedo de nuestro profundo/huele a orgasmo de la vida.
Huele a leña entre las casa viejas del cerro donde se narran las historias calladas de mi abuela muerta/huele a la pobreza donde se narra su infancia huerfana y sus sueños que escuchaba el tecolote y la luna;como esperando que la luna le cuente al sol y éste a su vez a dios/ese dios que se aclama en noches y días de larga jornada;de miseria,de esperanza,de agota de esperanza que suda entre la frente y parece escurrirse entre las grietas de las manos/huele a sangre que hierve, hierve dentro tan dentro...caliente/huele a sangre y esperanza con cada hijo que se pare/donde están ahora?dónde?dónde ahora que mi abuela se ha marchado/dónde se ha quedado el pueblo y dónde se refugia, agotada, agonizante, herida, llorosa, desesperada...donde esperanza, dónde? adónde te hallamos un lugar segura donde puedas refugiarte y te cobije un sueño y lo más encanijado del alma, y las agallas, y lo puro..si acaso algo queda... SÍ!SÍ QUEDA./o te has ido a dormir bajo la tierra como mi abuela josefina que no es la de napoleón..sino la mía.la de este pueblo que a coros de silencio grita.en dónde han despertado entonces? /pobrecitos?no, pobrecitos de los pobres?no....pobrecitas de las ganas, del coraje,de las agallas, de las ansias, de la sangre que ya no se arde sino se entibia/pobrecita de la esperanza que espera/espera? huele a indio, a mestizo, a negro, a blanco; también a desigualdad y a pobreza/huele a leña y al atole que preparan bien caliente...como entrañas batiendo para que la sangre no se contagie de lo espeso.se mastica/se mastica como se muerde la dulzura de una amapola con toda su belleza extiasiada mordiendo tan dentro. huele a flor de caña,a café, a tinto, a sangre...huele a los besos de vainilla de mi madre. y huele, lejos, en la utopía,una utopía vieja que se abraza sola y entre alguna mente loca y soñadora que sueña vida/larga vida a la esperanza.huele a muerte... y a unas ansias que ya no se aguantan...que agonizan...que se escapan...lento... mi chepita!tu pueblo sigue oliendo a leña, a caña..a todo eso, también al dolor que jugó con tu infancia...nomás que ahora parece que se muere la esperanza...que no muera, chepita!que no muera!

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