Verbar la poesía…
Así, como ahora pienso tus manos, las manos tuyas que he sentido entrelazadas con las mías…
Como la piel nuestra desnuda y la boca mojada brisándonos el cuerpo todo, desnudo, todo…
Brisado como nuestro espacio, como la lluvia que suave espera y anuncia un monzón, el sol, la tierra, húmeda…y el camino sereno y ansioso.
Verbar la poesía sintiéndote todo, amándote, haciéndonos el amor con la sonrisa, con la mirada, con el instante…
Verbar la poesía con los besos cálidos y suaves de mi madre, su perfume, su abrazo, su risa, sus caricias eternas, su bendición y su mirada, suave, tan suave.
Verbar la poesía entrelazada en el abrazo infinito de mi padre, su abrazo que lo combate todo, que todo lo libera, que todo lo salva…
Verbar la poesía entre el abrazo y la risa de mis hermanos, de los juegos, de los sueños, de los eternos instantes…
Verbar las calles, los aromas, los sabores… verbar las manos de mis amigos entrelazadas con mis dedos, con mis sueños, con los lloros, con las risas que ríen hasta llorar los ojos.
Se verba la poesía...
se verba la poesía entre el vaivén, entre el instante volátil y eterno, entre la vida del corazón de quienes tanto amo, se verba en su mirada... y se eternecen los versos de la tinta... se verba la poesía.
Verbar el sabor húmedo, cálido, dulce, amargo, acuoso, áspero, discreto, abrumante…
Verbar sus ojos, tus ojos, mirándome, haciéndome el amor y mirándome, haciéndome el amor tus ojos mirándome.
Verbar el sabor de tu frente, el olor, el olor desquiciante que se encarna efímero, pero infinito, entre la piel, entre los poros, entre los poros húmedos suaves y ásperos…entre los poros que respiramos. Se respira todo.
Verbarlo todo, el sabor de una manzana, el olor de la vainilla, del chocolate caliente, canela, del café, el campo… verbarlo todo, cada instante que se tiene un orgasmo con la vida… verbar, eso es, verbar poesía.
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En tu mirar se verba la poesía
y sin duda, la mejor poesía es la que se verba aunque no se escriba...
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Se verba la poesía, en nuestro espacio...
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(poesía para seguir verbando, aquí no acaba el verso ni el verbo) ...
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