intentando el verbo del verso...

jueves, 7 de mayo de 2009

...Después, escribí tu nombre. para tenerte cerca/.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Manos.
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De pronto el silencio no se rompió más.
La pareja de enfrente que silenciaba el silencio y llevaba a la quiebra en un instante al romanticismo, acalambrando a todas las palabras enamoradas y bellas, con su discusión, se fue.
Ella, cerró violento la puerta, las llaves anunciaban pasos agitados. El par se fue.
Volvió un ligero ruido del agua que lo apaciguaba todo. El trinar de los pájaros anunciando el sueño, y la luna borrada por alguna nube a la que ladraban los perros, reafirmaban la noche.
Un grillo se oía, un tanto lejos, entre las hojas verdes, serenadas, que habían sudado con el día.
Olía un tanto a tierra, a piel húmeda, a calor, al fresco de la noche.
Vino el silencio.
Cerca, a unas pocas calles, no tan lejos, en un pequeño departamento de un edificio no muy alto, una pareja se manoseaba la cara, con ansias, con desesperación, con la más pura ternura. Se tocaban los ojos y las mejillas, dibujaban con lo más blando de sus dedos los rasgos más duros de sus rostros, con suavidad animal. Se besaban, se miraban; veían, profundo, los ojos del otro.
Se enamoraban.
De pronto, la pareja de enfrente volvió. No. Al parecer sólo era ella, en silencio. Esta vez rápidamente y sin alborotos, giró las llaves, abrió y cerró la puerta.
Mientras, no tan lejos, en un edificio no muy alto, una pareja manoseábase la piel y la mirada. Estaban desnudos, entre las sábanas. Se besaba, el uno, los labios, con la piel del otro.
Hacían el amor.

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las cosas surgen, y brotan así, cuando uno menos lo espera.
inspiración?
te robo.
robarte..... o robarme de ti.

martes, 5 de mayo de 2009

Va.

Tocarte la cara con las yemas de los dedos.
Tocarte la piel redibujandote, como calcando tu espacio mientras mirarte.
Y redibujar la línea que tornea tu rostro entre el filo que me alcanza a tocar tu cabello.
Mirar tus ojos, profundos y tiernos...
enamorados.
Acariciarme de ti/y de mí llenarte.
Así, como cuando en el éxtasis de la tinta se suda, se apasiona, se acaricia, se violenta, se levita. Así, como una cadena de versos hilando poesía.
Así, como la piel tuya y mía.Así, sin saber.
Así, con las yemas de los dedos ansiosas...
de mirarte. Te calco, en un vacío
que es ausencia entre tu espacio.Estás,
por ahí, con las yemas de tus dedos, respirando.
Y tengo estas manos y estos dedos
y el espacio tuyo que dibujo entre lo incierto/
como este y tantos versos sin saber adónde irán.
Y van.